¡Cuántas veces nos ha pasado tener cinturones en los cuales no hay un agujero en particular que calce bien para nuestra talla! En uno el cinturón nos queda suelto pero en el siguiente nos aprieta demasiado.
Para evitar esto se puede diseñar un cinturón en el cual en uno de los extremos haya una ranura en vez de agujeros. Sobre esa ranura puede moverse un rectángulo con un agujero en el medio, hecho del mismo material que el resto del cinturón. Una vez regulada la posición de este rectángulo se lo fija bien para que no se mueva, quedando de esta forma el agujero adaptado correctamente a nuestra talla.
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